Ayer noche en el Teatro de la Casa de Cofradías de nuestra Ciudad, tubo lugar una conferencia a cargo del doctor en Historia del Arte y Catedrático don Arsenio Moreno Mendoza, esta es una de las tres a celebrar con motivo del setenta y cinco Aniversario de la Bendición de Jesús Nazareno, talla del artista don Jacinto Higueras Fuentes.
Acompañado de unas fotografías del escultor y su obra, don Arsenio nos fue narrando vivencias, historia y características de la obra del citado escultor, don Jacinto fue premiado con varias Medallas de Oro y Plata de Exposiciones Nacionales, así mismo fue premiado en la Exposición Internacional de Panamá, con el San Juan de Dios, decir que don Jacinto era Académico de Bellas Artes de San Fernando desde 1942.
Nace en el pueblo jienense de Santisteban del Puerto en 1877, se marcha a Madrid en 1984, entró a trabajar de aprendiz en el taller del maestro Agustín Querol, donde estuvo tres años pasando al taller de Mariano Benlliure, saliendo nueve años después para montar su propio taller en la Plaza de Oriente madrileña.., estuvo casado dos veces, de su primera esposa le nacieron tres hijos, Jacinto, Modesto y Luis, siendo su hijo Jacinto Higueras Cátedra continuador del oficio imaginero.
La Imagen del Cristo de la Buena Muerte -1927- de la cofradía homónima de Jaén fue destacada por el doctor en Arte, como una obra del más puro clasicismo español, así mismo destacó su gran obra, el san Juan de Dios para la Diputación de Jaén, actualmente está en el Museo Provincial de Jaén.
Por último destacó el Monumento a las Batallas -1912- que realizó para Jaén, con lo que consiguió ser distinguido y conocido en toda España.
Su principal obra para Úbeda, aparte del bronce del General Saro -ubicado en la Plaza de Andalucía, e inaugurado en 1930-, fue la bella Imagen de Jesús Nazareno, el Señor de la Aguas es una bella talla entera realizada en Madrid en el año 1940 y bendecida en 1941, que vino a sustituir a la desaparecida por la fratricida guerra del 36, titular de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Jesús tiene un rostro sereno lleno de divinidad y de traza humana, entra dentro del clasicismo puro, huyendo del barroquismo del siglo XVII.
En la fotografía que acompaña el artículo se ve a don Arsenio recibiendo el obsequio que el Hermano Mayor don Juan Marín le entregara al finalizar la charla coloquio.
Yo estuve en la conferencia junto a una biznieta de don Jacinto, Pilar Palacín, una guapa joven que tuve la dicha de conocer en la madrugada de este Viernes Santo pasado, cuando coincidimos en la Procesión de Jesús Nazareno, -ella fue invitada a presidir la misma junto a su madre Ana Higueras-.
(foto de J. Ruiz Quesada)