lunes, 18 de agosto de 2008

FRANCISCO RIVERA ORDÓÑEZ, 1000 CORRIDAS DE TOROS.


José Ruiz Quesada

Ayer se celebró un homenaje al torero por su 1000 corridas de toros como maestro. En la coqueta y elegante plaza malagueña de Estepona, Francisco Rivera Ordóñez se encerró solo con seis toros de varias ganaderías, de Carlos Núñez y de Zalduendo entre ellas. La corrida además contaba con el atractivo y estimulante de ser cantada. El arte flamenco, el poema y el toreo formaron una simbiosis fuera de lo común. Así mismo con la atenuante de que la corrida fue a beneficio de la Asociación Nacional contra la “Fibrosis quística”, una enfermedad hereditaria que produce alteración en el aparato respiratorio y digestivo. El hijo del mítico y malogrado Francisco Rivera “Paquirri” y de la bella Carmina Ordóñez, se enfrentó en la arena del coso malacitano con seis verracos a los que les cortó cinco orejas y un rabo. Arte, valor, arrojo y emoción se pudo contemplar; los pases de pecho, las trincheras y las verónicas fueron amenizadas por la Banda de música de “Viña de los Baños” del Campo de Gibraltar. El maestro Rivera Ordóñez brindó el segundo toro al entendido público y este le otorgó dos orejas, el toro besó la arena de una soberbia estocada. El tercero fue brindado a su hermano Cayetano que le acompañó desde la barrera, al estar recuperándose de una cornada que le propinó un toro en su última corrida. Donde sí que espero es, que nos brinden una buena tarde de toros en la plaza de Ronda de la próxima corrida “Goyesca”, que ambos protagonizarán. El brindis acabó con un emotivo abrazo.
En la tarde de ayer se pudo ver a la Duquesa de Alba, abuela materna de su hijita Cayetana, a la que el diestro brindó el último toro de la tarde, al mismo le cortó el rabo para finalizar con un estrepitoso éxito la buena tarde de toros, que se pudo contemplar a través del canal T5. En el brindis a su hija Cayetana, el torero terminó diciendo: “a lo más bonito que tengo en la vida”. Al final la niña Cayetana junto a su padre dieron la vuelta al ruedo entre los aplausos de un público entregado al maestro, el cual les recordaba a su padre “Paquirri” y a su abuelo Antonio Ordóñez.., la mezcla de sangre torera corre por las venas del joven diestro. Un éxito total lo que se pudo ver en la arena de la bella ciudad de Estepona... Sol, sangre y arena...
Entre el público estaba además de la citada “Duquesa de Alba”, la periodista María Teresa Campos y la actriz Laura Valenzuela, las cuales dieron una pequeña visión de la corrida, a María Teresa Campos se le vio muy entendida de toros.
Francisco Rivera Ordóñez además de torear con arte y valentía puso unos buenos pares de banderillas en varios de los toros. El público totalmente entregado le despidió con una buena dosis de merecidos aplausos; el torero salió a hombros por la puerta grande entre los aplausos de un público entregado por la valentía mostrada. El arte, la valentía, la entrega, el esfuerzo, la ilusión y la raza se entremezclaron ayer formando aromas y efluvios de torería, que junto al cante flamenco formaron una simbiosis de amor, de recuerdos... La magia del torero puro se contempló ayer, sin reservas, pura entrega total... Desde el balcón de la eternidad, sus padres aplaudieron la entrega de su valiente hijo, guiándolo hacia el éxito.
Enhorabuena maestro por la excelente tarde de toros que nos has brindado y nos has hecho disfrutar.

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