El pasado domingo 27 de marzo se abrieron las puertas de Santa María, la vetusta Colegiata ofreció su inmaculado trabajo de restauración a los cientos de fieles ubetenses que con la inquietud de un niño que espera los regalos de Reyes esperaban impacientes en los alrededores de la Iglesia.
Sobre la 13h. se abrieron las dos puestas, la Consolada y la de la Adoración. Antes la Agrupación Musical Ubetense dirigida por don Rafael Martínez Redondo ofreció tres bellas composiciones musicales, Gran Poder de de Juana José Puntas, Palio Blanco de Miguel Sánchez Ruzada y Madre de la Fe de José Manuel Cano Gómez. esta última fue un estreno y dedicada a la Virgen de la fe de la Real Cofradía de la Humildad de nuestra Ciudad. Bellisimas interpretaciones, a mi particularmente me gustó aparte de la nueva de José Manuel, la de Miguel Sánchez, Palio Blanco nunca la había oído y es maravillosa.
Ya en su interior del Templo la citada Agrupación Musical interpretó la Pasión de Cristo de Ferrer Ferrán, bella pieza musical..., cerrando su intervención con el enigmático y sentimental Miserere de Victotiano García.
Una bella mañana que fue acompañada de un sol radiante como lo fue el día. La Iglesia lució en todo su esplendor, todo acabado y por fin después de más de 27 años cerrada la Colegiata se abrió al pueblo de Úbeda.
(foto J. Ruiz Quesada)
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