Ayer domingo se celebró en la Iglesia Mayor de Santa María de los Reales Alcázares la Fiesta de Jesús, como culmen de la Novena celebrada en honor a Nuestro Padre Jesús, el oficiante de los Cultos fue el Rector de la citada Iglesia y Capellán de la Cofradía don Juan Ignacio Damas López ayudado por el reverendo don Robustiano Gallego.
La futura Basílica de Santa María estaba totalmente llena de fieles y hermanos de Jesús, que no querían perderse la primera Fiesta que una cofradía de Semana Santa celebraba en la citada Iglesia, después de estar cerrada al culto durante más de 28 años, pues se cerró por última vez el pasado 18 de julio de 1983.
Los primeros bancos estaban ocupados por los Hermanos Mayores y representantes de las Cofradías y Hermandades de nuestra Ciudad de Úbeda, Junta Directiva de la Cofradía de Jesús y sus ex- Hermanos Mayores.
Las ofrendas presentadas por cofrades de Jesús fueron, una túnica nazarena de niño, agua pura, un ramo de oliva, una gala de trompeta, una custodia, un ramo de flores, luz de dos cirios y el pan y el vino. Durante la Comunión se interpretó por la Agrupación Musical de Úbeda la marcha del tradicional "Miserere" de don Victoriano García compuesta en 1873, a pesar de estar dando la comunión cinco personas se tocó la marcha dos veces.
Decir que las homilías de la Novena fueron breves y en ellas se expresaba principalmente el Evangelio del día, al final de cada culto se interpretaba el miserere cantado por los Hermanos de Jesús que portando una luz rodeaban el altar de Cultos de las Sagradas Imágenes.
Los Titulares estuvieron ataviados con ropas sencillas para la Novena, vistiéndoseles de ricas Túnicas para el gran día de la Fiesta. Jesús tuvo túnica morada sin bordar, corona de espinas y cruz redonda arbórea y para la Fiesta túnica bordada, corona dorada y cruz cuadrada y dorada, así la Virgen llevó aureola simple y corona dorada en la Fiesta. En el trono de plata de Villarreal, correspondiente a la Virgen de los Dolores, estuvieron las citadas Imágenes; en el centro, Jesús Nazareno, a su derecha la Virgen de los Dolores y San Juan Evangelista a su lado y a la izquierda de Jesús, se ubicó la Verónica con su paño.
Como anécdota el último día fue dedicada a los niños y al final el sacerdote ofreció brazos en alto a varios niños a Jesús, siendo este un acto muy sencillo pero muy sentimental y de gran devoción, muy del agrado por los asistentes.
(foto de J. Ruiz Quesada)
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