Con un frío intenso comenzaba el Viernes Santo, de la Colegiata de Santa María de los Reales Alcázares salía el Señor de Úbeda. La Muy Antigua e Ilustre Hermandad de Nuestro Padre Jeús Nazareno salía a las 7 horas..., los tres pasos iban magestuosos e iluminaron las calles de la Ciudad con su presencia.
El rancio Miserere de don Victoriano sonó cuando apareció el Divino Rostro de Jesús por la puerta de la Consolada, así como la dulce melodía de Dolorosa sonaba cuando los costaleros mecían a la Virgen de los Dolores al salir del citado templo.
A las 10:30 horas aparecía por la puerta de la Adoración del mismo Templo el impresionante Cristo Caído del maestro Benlliure y se interpretaba Tristeza de Mosquera y García.
A las horas de contumbre y bajo una cálida mañana salieron las Hermandades de la Expiración y la Virgen de las Angustias de sus templos Trinidad y San Isidoro respectivamente. Debido al cambio de itinerario de la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias, esta, desde la Plaza de Andalucía fue casi detrás de la Expiración hasta su encierro en Santa María y Ayuntamiento respectivamente cerca de las 17 horas de la tarde.
Por último a las 19.15 horas salía de la Iglesia de san Millán la Reina del barrio alfarero Nuestra Señora de la Soledad; a hombros de sus hermanos costaleros subía la empinada Cuesta de la Merced un año más.
Allí en la monumental Plaza de Santa María, permanecerían todas las Cofradías hasta las 20 horas, donde nuevamente saldrían acompañando al Santo Entierro de Cristo.
Las Hermandades del Borriquillo, Santa Cena, Oración, Columna, Humildad, Jesús, Caída, Expiración, Angustias y Soledad salieron formando la Magna Procesión General, repito acompañando al Santo Entierro.
Esta Magna General se suspendió cuando los pasos de Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores pasaban frente a la Tribuna de Autoridades en la Plaza de Andalucía a consecuencía de un inesperado y fuerte chaparrón de agua..., una pena lo ocurrido, pues toda la belleza de la Procesión se vió truncada...., pero lo peor fue que el agua dañó a Imágenes, mantos y atributos de las Hermandades que no llevaban plásticos para cubrir los pasos en caso de lluvia, otras si le pusieron unos plásticos que cubrieron las Imágenes Sagradas..., repito una pena lo currido con el patrimonio de nuestras Cofradías...., pero unos cofrades decidicos, valerosos y con fe, no se arrugaron y con impetu fueron abrigando a sus Titulares hasta sus Templos...., ejemplo de fe, responsabilidad y cariño a sus Hermandades, se pudo ver en esta noche triste de Viernes Santo.
En la foto que acompaña al texto se puede ver a la Virgen de los Dolores de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno en la Plaza Vazquez de Molina o de Santa María finalizada la procesión de la mañana...
(foto de J. Ruiz Quesada)
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