miércoles, 4 de abril de 2018

TERMINÓ LA SEMANA DE PASIÓN...

Con la pena de que el Viernes Santo lloviera y varias Cofradías no pudiesen realizar su desfile procesional, además de suspenderse la Magna Procesión General, ha terminado felizmente la Semana de Pasión, la semana más grande del calendario cristiano.
En la anterior crónica dejamos el análisis en Martes Santo, por lo que comenzaremos con el Miércoles Santo, donde la Santa Cena salió con normalidad de la Parroquia de san Nicolás, ver también a la procesión salesiana del Prendimiento, las dos realizaron un hermoso desfile procesional, al Prendimiento como viene siendo costumbre le acompaño la Banda de Cornetas y Tambores del Amor con sus bellas marchas. El Jueves Santo amaneció con un Sol algo tímido, para salir con más fuerza conforme avanzaba la mañana..., de Santa María salía a su hora la Oración del Huerto y la Virgen de la Esperanza acompañada de más de sesenta hermanas ataviadas de mantilla, al celebrarse el 75 Aniversario de su fundación la Cofradía pasó delante del Hospital de Santiago, conmemorando sus raíces -no en vano se fundo en este Hospital de Santiago, siendo su primer Hermano Mayor-Presidente don Julio Corzo, eminente cirujano de este Hospital- y salidas desde este bello enclave. Por la tarde salía de la parroquia de san Isidoro el bello Cristo de Palma Burgos, el Señor de la Columna acompañado de la Virgen de la Caridad, para media hora mas tarde salir por la puerta de los carpinteros de la Iglesia de san Pablo la talla de Amadeo Ruiz Olmos, el Cristo de la Humildad con su Virgen de la Fe, acompañados de la excelente Banda de la IX Legión Hispania de Romanos con sus característicos toques. Por la noche empeoró el tiempo y un frío se apoderó de la ciudad, a las 10 de la noche salí del Convento de los PP. Carmelitas el Cristo de la Buena Muerte y a las once de la noche lo hacía de Santa Teresa el Cristo de la Sentencia y su Madre María de las Penas.
De madrugada y con un frío intenso salía de la Basílica de Santa María Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Señor de Úbeda rompía en la fría noche el silencio de la madrugada al son del rancio Miserere, la Dolorosa salía junto a San Juan y poco después lo hacía la Mujer Verónica con el rostro de Jesús. subiendo la Corredera una fina agua irrumpía el cortejo, por lo que este decide acortar por la calle Real hasta el templo, La Caída hacía lo propio y bajo una fina agua inicia su procesión, pero debido a la intensidad de la lluvia se vuelven cuando apenas llevaban un kilómetro recorrido, las hermanas vestidas de mantilla fueron unas mujeres heroicas, pues salir con ese tiempo así lo determinaban. Ya ninguna procesión pudo salir, tanto las Angustias como la Expiración realizaron sendos ejercicios de recogimiento y oración dentro de su templo respectivo. una vez que suspendieron sus procesiones. Ya por la tarde, el guión de la Soledad salía de su sede ,y subiendo la Corredera bajo un sol hermoso, se fue en busca de su Capellán a San Pablo, para seguir por el Arco del Losal llegar a san Millán, allí le esperaba la Reina del barrio y de Úbeda, el tiempo se puso algo revuelto, por lo que una reunión de su Junta Directiva acordó salir, a su hora de costumbre la Soledad partía de su vetusta iglesia, la Cuesta de la Merced la subieron de un tirón como acostumbran su aguerridos costaleros, pero al llegar a la Cruz de Hierro una pequeña trompa de agua y granizo les hizo volver a su templo, allí en él, la bella cantante Ana Pilar le dedicó un par de saetas -desde el coro- a la Virgen, la Soledad relucía su bello rostro, ella ataviada de sus ricas ropas era mecida  por sus ejemplares costaleros.
 Por último el Domingo de Resurrección salía Jesús Resucitado y su Madre de la Paz por las Calles de la Ciudad, bajo un sol primaveral discurría el cortejo rojo y blanco, al ser cartel anunciador de la próxima Semana Santa, muchos fotógrafos se podían ver junto a las imágenes, le acompañaba la Banda de Tambores y Corbetas del Amor..., así mismo por la Plaza Vázquez de Molina discurría la Procesión del Santísimo, les acompañaban los Seises del Salvador, como viene siendo tradición, su D. M. era portado por el Capellán del mismo templo, don Jesús Manuel Monforte.
En la primera foto se pueden ver a unos romanos tocando el tambor,. en la segunda se ven unos hermanos delante de la Virgen de la Soledad, y en la última se muestra a Jesús entrando por la puerta de la Consolada, una vez terminada la Procesión.
(fotos de J. Ruiz Quesada)

No hay comentarios: