José Ruiz Quesada
En estos días y más concretamente desde el pasado 3 de julio hasta el 6 del mismo, se han estado celebrando la Fiestas del Renacimiento conmemorativas de la declaración por parte de la UNESCO de Úbeda "Patrimonio de la Humanidad", ahora ha hecho exactamente cinco años -el 3 de julio de 2003 fue la fecha de la declaración de Úbeda Patrimonio de la Humanidad-. Desde entonces, se viene celebrando estas fiestas como homenaje por dicha declaración. Las fiestas consisten en revivir la época del medievo, ver cómo era la Úbeda medieval, las gentes se visten de la época, las tiendas y las tabernas se decoran con las vestimentas propias medievales, y nos transportan a la época mágica de Carlos V, de Felipe II y de nuestro más inmortal paisano don Francisco de los Cobos, Secretario de Estado de nuestro monarca Felipe II. Paseando por las calles decoradas con colgaduras y estandartes, nos encontramos amigos vestidos de pajes, de hijos hidalgo, de reyes y princesas, de damas y señores feudales, dentro del magnífico teatro medieval ubetense. Todo en un ambiente festivo y agradable. Hay actuaciones de tiro, hay juegos y actuaciones de cetrería, y se evoca con todo ello a aquel tiempo glorioso de nuestro pasado. La artesanía en el trabajo y en la gastronomía, eran fundamentales en la economía del pueblo. Los gremios surgían y los oficios se instalaban en las ciudades y pueblos de España. Los señores feudales eran los dueños de las tierras y los hombres las trabajaban, hombres sencillos y humildes. Las cofradías y Hermandades surgían en los pueblos, Úbeda no fue una excepción y entre ellas, la cofradía del Dulce Nombre de Jesús irrumpe con fuerza en nuestra ciudad y así sigue hasta nuestros días. La Muy Antigua e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno “Llamado de las Aguas” hoy sigue siendo una realidad pujante...
Gocemos de estas fiestas y que se sigan celebrando en años venideros, lo cual nos indicará que Úbeda sigue siendo Patrimonio de la Humanidad. Momentos mágicos e inolvidables viviremos con estas fiestas entrañables, que ya empiezan a formar parte de nuestro acervo cultural, de nuestras costumbres y tradición.
En estos días y más concretamente desde el pasado 3 de julio hasta el 6 del mismo, se han estado celebrando la Fiestas del Renacimiento conmemorativas de la declaración por parte de la UNESCO de Úbeda "Patrimonio de la Humanidad", ahora ha hecho exactamente cinco años -el 3 de julio de 2003 fue la fecha de la declaración de Úbeda Patrimonio de la Humanidad-. Desde entonces, se viene celebrando estas fiestas como homenaje por dicha declaración. Las fiestas consisten en revivir la época del medievo, ver cómo era la Úbeda medieval, las gentes se visten de la época, las tiendas y las tabernas se decoran con las vestimentas propias medievales, y nos transportan a la época mágica de Carlos V, de Felipe II y de nuestro más inmortal paisano don Francisco de los Cobos, Secretario de Estado de nuestro monarca Felipe II. Paseando por las calles decoradas con colgaduras y estandartes, nos encontramos amigos vestidos de pajes, de hijos hidalgo, de reyes y princesas, de damas y señores feudales, dentro del magnífico teatro medieval ubetense. Todo en un ambiente festivo y agradable. Hay actuaciones de tiro, hay juegos y actuaciones de cetrería, y se evoca con todo ello a aquel tiempo glorioso de nuestro pasado. La artesanía en el trabajo y en la gastronomía, eran fundamentales en la economía del pueblo. Los gremios surgían y los oficios se instalaban en las ciudades y pueblos de España. Los señores feudales eran los dueños de las tierras y los hombres las trabajaban, hombres sencillos y humildes. Las cofradías y Hermandades surgían en los pueblos, Úbeda no fue una excepción y entre ellas, la cofradía del Dulce Nombre de Jesús irrumpe con fuerza en nuestra ciudad y así sigue hasta nuestros días. La Muy Antigua e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno “Llamado de las Aguas” hoy sigue siendo una realidad pujante...
Gocemos de estas fiestas y que se sigan celebrando en años venideros, lo cual nos indicará que Úbeda sigue siendo Patrimonio de la Humanidad. Momentos mágicos e inolvidables viviremos con estas fiestas entrañables, que ya empiezan a formar parte de nuestro acervo cultural, de nuestras costumbres y tradición.
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