martes, 15 de julio de 2008

REFLEXIÓN SOBRE LAS OPOSICIONES AL CUERPO DE PROFESORES



José Ruiz Quesada

En estos días, se están examinando miles de opositores para acceder al Cuerpo de Profesores de Educación Secundaria. Desde hace bastantes años, estas pruebas se han ido convocando de forma regular. La forma de acceso se ha ido modificando a lo largo de estos años. Yo, personalmente por mis muchos años en la Enseñanza, he tenido la dicha de participar en los mencionados tribunales de selección en distintos años y provincias, y casi nunca ha sido igual la forma de selección. Es una experiencia ingrata, pues en unas pocas horas de actuación del opositor, debemos juzgar sus conocimientos, aptitud y competencia, en ese tiempo el opositor debe superar su fobia, su inquietud y nerviosismo propio de lo que se juega, y además, debe de exponer sus conocimientos y sabiduría de la mejor forma -la suerte y los nervios le suelen jugar una mala pasada a los aspirantes-. Algunos lo pasan bastante mal, tengo la experiencia ingrata de ver a algunos opositores quedarse totalmente en blanco y empezar a sudar de forma sorprendente y manchar la camisa en unos minutos, en esos duros momentos -yo personalmente lo paso muy mal-, quisiera huir de allí... Lo mejor de los tribunales, es la buena armonía entre todos, el compañerismo existente y la amistad que brota en unos días, las reuniones al final de la jornada y la comida de trabajo, todo ello en un ambiente pleno de amistad y concordia...

Aunque el tribunal juzga de forma imparcialmente, sí tiene la responsabilidad de ser lo más justo y equitativo con todos. Esa es la mayor dificultad con que se encuentra el tribunal. Que nadie piense que hay favoritismo, en mis años de juzgador, nunca ha existido dicho favor, y si lo ha habido, yo nunca lo he observado. Prácticamente es imposible que una persona “cuele” sin hacer nada, imposible que eso ocurra.
Lo que no estoy de acuerdo, es, la de examinar a todos los opositores en una misma convocatoria, donde la igualdad se rompe, por los favoritismos hacia los opositores interinos. Estos con poca nota alcanzada en los ejercicios de conocimientos superan a los mejores opositores que nunca han trabajado. Mi opinión, es que se debería de hacer dos grupos, en uno se examinarían los interinos y en otro los libres, como hace unos años se hizo, es decir, reservar un número determinado de plazas para ellos, y otro número de plazas para los opositores libres. Todos en igualdad de condiciones, de esta forma se haría el proceso de selección más justo, y todos opositarían en las mismas condiciones de igualdad que propugna la Constitución.
He conocido a muchos interinos que no les interesaba que se convocaran oposiciones, para no tener que prepararse y estudiar, y cuando se presentaban a cualquier convocatoria, sólo hacían la presentación y se marchaban, ¡claro!, tenían reservada la plaza, a lo sumo le cambiaban de centro, últimamente, hasta tienen reconocido la antigüedad -trienios-. Esto ha pasado en Primaria y en Secundaria. La convocatoria de este año 2008, debería de haber sido más exigente con todos y en especial con los interinos, y si en el primer ejercicio no superaban un mínimo -por ejemplo, un 4-, no obtendrían plaza. Este año la nota del ejercicio de conocimientos no es eliminatoria, por lo que con cualquier nota, los opositores pueden superar la fase de oposición, siempre que la suma con la nota de la otra parte sea de al menos un 5 -con el informe, todos los interinos tienen un 10, es decir 3 puntos, después en la baremación otro 10, es decir 4 puntos... Un opositor libre con un 8 y un 9 en las dos pruebas no tienen plaza y un interino con un 2 y un 4 en los mismos ejercicios obtienen plaza... Una injusticia total-
Por otro lado diré, que las oposiciones además de ser un poco injustas, son la única forma de acceder al cuerpo de funcionarios de la Administración, aparte, de ser un trago amargo que los opositores tienen que pasar, algunos de ellos con la desgracia y el infortunio de aprobar y no tener plaza, esto sí, es una injusticia. La forma más honesta es, que todo aquél opositor que superara la selección y no obtuviese plaza, que se le guardase la nota para otro año. Además, a estos opositores se les debería contratar, y en la siguiente convocatoria se les reconociese la fase de la oposición superada y de esta forma pasarían a ser funcionarios.
La Orden de convocatoria, -deben saber todos los que lean esta reflexión-, indica que no se puede aprobar a opositores, nada más que las plazas que se convocan, -y sólo el número de plazas asignado a cada tribunal, será el número que corresponda a opositores aprobados, el resto se considera no haber superado la fase de oposición-.
A pesar de todo, mi enhorabuena a todos los que de una u otra forma han superado la oposición y son funcionarios -Profesores del Cuerpo de Secundaria-.

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