Desde el pasado 7 de julio se están celebrando las tradicionales fiestas en honor a San Fermín en Pamplona, Navarra. Dentro de ellas lo más concocido internacionalmente son las carreras de los mozos delante de los toros, los conocidísimos encierros de San Fermín.
Personalmente me gustan verlas, esas carreras de los mozos delante de las astas de los toros, la valentía y el arrojo de los corredores venidos desde todas partes..., es un peligro y es una tradición.
El escritor norteamericano Ernest Hemingway -1899-1961- le dió fama universal a estos encierros, cuando en sus viajes por España, escribió de los toros y los encierros de Pamplona.
El citado escritor Premio Pulitzer -1053, por "El viejo y el mar"- y Premio Nobel de Literatura en 1954 por toda su obra tiene en Pamplona una estatua en su honor..., también escribió una obra sobre la guera civil española, "Por quién doblan las campanas".
Esta tradición pamplonica ha dado origen a otras muchas fiestas de toros con sus correspondientes encierros por toda la geografía española..., sin duda alguna esta tradición ha traspasado fronteras y todos los días se ven miles de personas participando en una de las Fiestas con más tradición en España. Yo, personalmente tengo clavada una espina, pues de joven me hubiese gustado haber corrido algún encierro, ahora ya es imposible a mi edad correr delante de un toro, pero repito siempre tuve esa ilusión.
Hay una canción que desde niño la hemos cantado todos..., era así; uno de enero, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril, cinco de mayo, seis de junio, siete de julio San Fermín, a los toros he de ir, a las Fiestas de San Fermín...., aún se canta en San Fermín, en las fiestas pamplonicas.
(foto J. Ruiz Quesada)
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