martes, 13 de septiembre de 2011
COMIENZA EL CURSO ACADÉMICO 2011/2012
domingo, 11 de septiembre de 2011
SE FUE NUESTRA PATRONA DE ÚBEDA
lunes, 5 de septiembre de 2011
AMOR FILIAL EN LA ETERNIDAD
Debido a las obras de acondicionamiento y restauración en el patio primero de santa Teresa, encontré un bello soneto dedicado por la familia a una niña que murió en el año de 1867. En la foto adjunta a este trabajo se puede ver el pequeño ataúd de la niña, pues debido a las citadas obras se quedó al descubierto. A decir verdad, esto me lo enseñó mi amigo José Luis Miras Orozco y debido a mi curiosidad subí al cementerio y pude comprobarlo por mí mismo y entonces saqué la foto que podéis ver.
La niña se llamaba Francisca Montero Tizón, tenía 9 años cuando falleció, seguramente de alguna enfermedad infantil que en aquella época era incurable y mortal.
Esta nació el 22 de marzo de 1858 y murió el 17 de septiembre de 1867, ocupaba el nicho nº 131 del citado patio. Después de tanto tiempo la casualidad ha hecho que podamos admirar el amor filial que le profesaban sus progenitores a la dulce niña, convertida en un ángel. El poema es de gran calado sentimental y muy profundo, a mí personalmente me ha emocionado el leerlo, ignoro quién pudo ser el autor, si fue realizado por su padre o encargado a algún poeta de la época, o incluso copiado de alguien.
El soneto dice así:
Descansa en paz, angelical criatura
lejos del mundo que arrullo tu vida:
descansa en paz; la tierra envilecida
solo te dio dolores y amargura.
En esta mundanal, mansión oscura
donde solo el pesar tiene guarida,
naciste flor modesta ennoblecida,
por la virtud más cándida y más pura.
Era indigno de ti el mezquino suelo:
no era digna la tierra a tu inocencia,
la gloria es tu jardín; tu cuna el cielo.
Y en él exhalas tu divina esencia,
mientras vierten tus padres sin consuelo
lágrimas que destrozan su existencia.
(foto de J. Ruiz Quesada)