Anoche día 3 de enero y en el Auditorio del Hospital de Santiago de nuestra entrañable Ciudad de los Cerros, se celebraba un Extraordinario Concierto de Navidad por el Grupo Polifónico "Ensemble EnClave de Úbeda", titulado "Ni un niño sin juguete", dentro de la Campaña de recogida de juguetes por Acción Católica.
Esta vez el mencionado Grupo Polifónico estaba acompañado de una pequeña Orquesta de cuerda y metal, compuesta de jóvenes músicos: al violín Juan Utrera y José María Fernández, la Viola por Claudia Martos, el Violenchelo por Carlos Sanfruto y el Oboe por Diego Martínez.
El Concierto fue presentado por Josquin Gaspar Medina Arco, que a pesar de haber sufrido la pérdida de su progenitor el día anterior, haciendo gala de una entereza, de profesionalidad y saber estar nos introdujo en este maravilloso evento.., -me supongo que con un nudo en la garganta y con el corazón herido de dolor-, reitero, Joaquín Gaspar con una gran fortaleza presentó muy dignamente el acto, al final se lo dedicó a su padre.
Un extraordinario Concierto, las voces de las sopranos Guadalupe Díaz y Mirián Sáez junto con las contraltos Carmen Mª Toral y Natividad Ortiz sonaron de maravilla en las bellas melodías del "Gloría RV 589" de A. Vivaldi y "La Llegada de la Reina de Saba" de G.F. Haendel de la Primera Parte..., las voces de los bajos Antonio Ramirez, Javier Miranda y Miguel Angel Muñoz junto con el tenor y director José Mª Expósito unidas a las referidas sopranos y contraltos nos ofrecieron una bella velada.., su actuación fue prodigiosa, magistral, sublime, fabulosa, no hay calificativos para definir la soberbia actuación de este gran Grupo "EnClave de Úbeda" y los jóvenes músicos mencionados.
La Segunda Parte empezó con el "Magníficat" de Francesco Durante, siguiendo con "And the Glory of the Lord", "And He Shall Purify", "Glory to God", "Ih Dearth! Where is thy Sting" y "But Thanks Be to God", todas de G.F. Haendel..., tras una sonora ovación prolongada en el tiempo, nos ofrecieron un regalo el "Aleluya" del mismo Haendel..., repitiéndose la atronadora ovación, donde varios bravos salieron de las gargantas henchidas de la emoción...., repito un velada bellísima, donde la emoción y el sentimiento se entremezclaron, llenado el cielo del Auditorio de un halo mágico y sublime.
Yo personalmente me fui alegre, satisfecho y lleno de magia y emoción, y eso que inicialmente me embargaba una pena interior por la triste noticia del fallecimiento repentino del padre de nuestro amigo Joaquín Gaspar..., ese tristeza se transformó en una emotiva satisfacción, su padre q.e.p.d. desde el balcón de la Eternidad orgulloso estaría viendo la actuación de sus hijos Joaquín Gaspar y Guadalupe. ¡¡¡¡ Felicidades amigos y enhorabuena por este nuevo éxito !!!!
(fotos de J. Ruiz Quesada)
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