Una nueva desgracia personal se ha cebado en mi casa.., mi querida esposa Paqui y madre de mis hijos ha fallecido a la edad de 66 años. De golpe se fue junto a nuestro hijo que había fallecido con 43 años, hace 10 meses..., ya los dos gozan de la presencia del Padre. Una pena..., Paqui había superado la muerte de nuestro hijo José Antonio y tenía ganas de vivir, pero esta fatalidad los ha unido de nuevo..., descansar en la paz del Señor, y proteger al resto de vuestra querida familia, hijos y nietos que han llorado tu partida y a mi que me has dejado muy solo. Cuando falta un ser querido -
como erais vosotros-, es cuando sentimos vuestra pérdida y renace el amor que nos profesabamos..., antes tenía un ángel y ahora tengo dos que nos protejeran... adios querida esposa, siempre te he querido y siempre te querré, fuiste una gran madre, una excelente esposa y una gran mujer, bondadosa, desprendida, amante de los animales y servicial..., muy querida por todos los que te conocían. Te has marchado rodeada de tus hijas, y de mí. Además su generosidad ha sido tal que ha donado sus órganos
-las córneas, los riñones, el hígado, entre otros-.. para que otras personas puedan vivir..., gracias mamá por tu generosidad, tú sigues viviendo en nuestros corazones y además sigues aquí en otras personas que lo han agradecido y lo agradecerán eternamente.
En la primera fotografía de mi yerno que nos hizo a toda la familia, en ella están mis tres hijas, mi hijo José Antonio
-fallecido- y mi querida Paqui, en la segunda foto nos vemos en las Fiestas del Renacimiento -
año 2022- mi Paqui, mi hijo José Antonio y yo.
(foto de Jesús y J. Ruiz Quesada
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